Colombia en el Mundo ¿?
(Información e Ideas tomadas de Cuentos Chinos de Andrés Oppenheimer)


Para empezar este ensayo deseo invitarte a operarte de la miopía –si fuese lugar de sufrirla- y ver la carnavalesca realidad política que nos rodea (palabras de Jaime Bayly); cuando somos conscientes de lo que tenemos es mucho más probable que lo gestionemos.

El libro Cuentos chinos de Andrés Oppenheimer, da lugar a interpretaciones propias, pero esto mismo, es interesante dado que nos da una visión actualizada de la situación política y económica internacional.

Teniendo en cuenta lo anterior, pienso que Colombia tendrá futuro en Latinoamérica y el mundo si:
Los derechos fundamentales de una persona dejan de ser sueños, para convertirse en algo real.
Se tiene educación con calidad y mejor cubrimiento.
Fomentamos la investigación, y real apoyo a la misma.
Realizamos más tratados de libre comercio (TLC) con otras comunidades comerciales en America y el resto del mundo –preparándonos para exportar y aprovechar la variedad de tecnología que pudiese ingresar-.
Creemos más en nuestro potencial que en: “El divino niño”, “Oración fuerte del espíritu santo”, “el sagrado corazón” y en cuanta camándula, amuleto u objeto divino de la suerte existe.

Las políticas económicas de Colombia, deben renunciar a seguir siendo parte de los mendigos tercermundistas, que solo buscan en la turbulencia lo que sobra, debemos quitarnos las vendas y ofrecerle al mundo lo que esta necesitando; tenemos el capital humano, la estratégica ubicación geográfica, variedad de climas, y cualquier cantidad de recursos naturales; tenemos todo el potencial para ser parte activa de la realidad mundial.
Con resoecto a nuestro nivel cultural tenemos mucho que hacer, mucho que aprender y desaprender, es insólito, pero cierto que en ocasiones se le crea más a los artículos de “El espacio” ó “Quihubo”, que al real acontecer. Este aspecto requiere de excelentes proyectos, por ende de grandes inversiones, además de una gran paciencia.

¿Realmente deseamos ser positivos protagonistas de Latinoamérica, atraer inversión, disminuir la pobreza, irrigar calidad de vida a todos los colombianos?

¿Vamos a seguir alcahueteando que más lideres populistas tomen fuerza con su discurso de pobreza, donde la causa, según estos, esta basado en el desarrollo de otros países, los cuales nos explotan?

Debemos de salir del autismo que nos esta engullendo, agregarnos a la realidad internacional y en base a esto elaborar planes ambiciosos al corto, mediano y largo plazo –tener presente que los planes a largo plazo bien estructurados son lo que mayores beneficios traerán-.

Cada ciudadano Colombiano debemos enfocarnos a mirar el futuro y no el pasado, que es a lo que hemos estado acostumbrándonos, y lo que la educación –no todas las instituciones educativas, sino la política y el modelo en que se basaron-, y la moral religiosa nos inculcan cada día –moral flexible y en declive según el grupo que tenga el poder en el momento-.

Debemos tomar la experiencia de naciones como China, Irlanda, republica checa, Polonia, el floreciente Chile, y adoptar y adaptar lo mejor de sus modelos para elaborar una estrategia que podamos aplicar a nuestra realidad. Debemos aprender a aprender, y ver como naciones comunistas se acoplaron al sistema capitalista y están sacando provecho para su interior. No es de compararnos, pues se sabe que China es un país milenario, pero si observar –activamente- con atento cuidado y copiar con orgullo. Y no tenemos que ir tan lejos para ver buenos ejemplos, tenemos aquí cerca a Chile, un país abierto al mundo y en crecimiento. Y esto no ha sido resultado de los últimos cinco años, esto es parte de una política continuada de mucho más tiempo, de una visión focalizada en el futuro de una nación y no de unos pocos avariciosos, donde cada mandatario ha mantenido los objetivos estratégicos del país. Pero esto no es una cuestión que esta en manos de un gobernante o grupo político, somos cada unos de los ciudadanos los que debemos exigir, y no permitir que cada gobierno que se monte trate de inventar el país cada vez, esto es madurez política inaceptable.

Si realmente deseamos ubicarnos estratégicamente en la política mundial, y ser referentes de la economía internacional, debemos luchar contra la violencia que cada vez tiene mas adeptos, pero no solo con inversión militar y armas se lucha contra la violencia. Contra el flagelo que unos cuantos –narcotráfico, guerrilla, políticos populistas, entre otros – desadaptados sociales nos han querido vender, se puede enfrentar con mayor cubrimiento y calidad en la educación, apoyo a las instituciones que desean investigar, políticas claras conectadas con la realidad nacional –teniendo presente el acontecer mundial-, y manteniendo un trabajo continuado desvinculado de un partido y congruente con los objetivos estratégicos de Colombia.

Para nuestro país y las naciones vecinas las entrevistas de Andrés en China son reveladoras. "Seguimos siendo comunistas" -dijo un alto funcionario chino- pero lo que caracteriza nuestras decisiones es el “pragmatismo” y los “tres criterios”. Toda medida del Gobierno se toma haciéndose las siguientes 3 preguntas:
"¿Conduce la medida a mejorar la productividad?,
¿Ayuda la medida a mejorar la vida de la gente?,
¿Contribuye la medida a aumentar la fortaleza del país?';
Todo lo que cumpla con los tres requisitos, está bien, y todo lo que no, está mal".
China dice ser un país comunista, pero evidenciamos que sus políticas están ligadas al interés general, el bienestar y progreso de la nación.

En conclusión, sacado del mensaje digerible que se puede extraer de Cuentos Chinos, Colombia se queda sin futuro si no se “pone las pilas”. Cada gobernante, político y ciudadanos de este país debemos colocarnos la mano en el corazón y pensar que clase de país deseamos ser: un país que capta capitales –exitoso- o parte de los países que ahuyentan capitales – y que el divino Niño y el indio amazónico nos protejan-.