Thursday, November 01, 2012

Gestión del conocimiento en TI, [¿] Es utopía [?]



El titulo de este artículo tiene un doble significado. En sentido literal, es un interrogante, sobre si la acción de administrar el conocimiento es una fantasía, o también suena como una respuesta eufemística a la realidad actual de muchas de las compañías de nuestra región, cuando se lee como una afirmación.

¿Qué se busca en una plataforma tecnológica? Básicamente, Que sea económica, de ser posible, fácil de configurar y de poner en marcha. Un paso más adelante, se espera que soporte diferentes tecnologías para dar a los desarrolladores y a los usuarios lo que solicitan. Obviamente, se pretende que tenga óptimos tiempos de respuesta -alto rendimiento- y que siempre entregue los servicios que se le solicitan -que sea confiable aspirando al 100%-. Desde la perspectiva del Profesional de TI, esta debe tener la agilidad de montar servicios a discreción mientras se atienden otras múltiples cuestiones de administración, seguridad y optimización de toda la infraestructura tecnológica de la organización.

Pero ¿cómo es posible lo anterior?… Sin tener que recurrir a una esfera mágica de cristal, sabemos que esto es posible a través de personas, y son estas las que hacen posible todo lo anterior, con el conocimiento que han adquirido de diferentes maneras: formación académica, autoestudio, experiencia basada en el hacer, ensayo y error, comparación. Este conocimiento tan vital e importante, actualmente no se capitaliza y en ocasiones ni se valora. Lo lamentable es que cada individuo en lo personal, también adolece de este mal. Todos quieren datos e información, pero pocos la transforman en conocimiento.

Ahora lo invito a autocuestionarse sobre que genera conocimiento y para que puede servir darle una gestión. Para ayudar a resolver el interrogante planteado, inicio con algo básico: los datos producidos por diferentes eventos en una compañía, sean estos de acciones endógenas o intervenciones exógenas, deben ayudar a construir información, dicha información debe conducir a la mejora de la prestación de un servicio o en la producción de un bien; que logre resultados positivos frente a una o más situaciones -oportunidades de mejoramiento, solución de fallas, hallazgos de causa raíz de problemas, toma de decisiones-, y que tenga potencial para ser reproducible y replicable. Personalmente pienso que al resultado de la compilación anterior se le debe llamar Gestión del Conocimiento; si esto no se llegará a cumplir en alguno de los axiomas mencionados, solo se mostraría que el ejercicio de la información –que inunda nuestro entorno- es muchas veces falaz.

Hoy en día existen muchos prejuicios respecto a la Gestión del Conocimiento, tales como: ¿todo debe estar documentado? ¿Se debe inventariar todo en la CMDB? ¿Cada acción realizada para operar algo o dar solución debe estar escrita? Entre más documento es mejor…¿mejor para qué?

Así como los interrogantes anteriores, existen muchos otros paradigmas; yendo a cuantificaciones reales, la forma de ser de una persona no se puede documentar literalmente, y esta esencia del ser, también hace parte del conocimiento. En este tópico apartado, no me extenderé, dado que sería una inmersión en un tema dialógico, donde muy seguramente necesitaría una tesis solo para plantear el concepto, pero sí es cierto, que las empresas deben pensar como capitalizar este saber que está tácito en el ser de la persona, deben plantear y propiciar un ambiente que converja a la cultura del conocimiento en el quehacer del día a día. Lo que sí es evidente, es que se debe contar con mecanismos y herramientas, para capitalizar el conocimiento, a manera de inventario como en un SKMS (Service Knowledge Management System, por sus siglas en inglés); teniendo sumo cuidado de no caer en el exceso de información no controlada ni validada, puesto que, cuando somos conscientes de lo que tenemos es mucho más probable que lo gestionemos.

La gestión del conocimiento debe estar inmersa en cada proceso definido en una empresa, pero si es ocasión de iniciar, recomiendo los siguientes procesos o sus equivalentes en la compañía:
·         Gestión de Configuración y Activos del Servicio
·         Gestión de Cambios
·         Gestión de Incidencias y Peticiones
·         Gestión de Problemas

Como toda gestión loable, se debe tener un camino a seguir, donde cada compañía es autónoma de la forma de aplicarla y la rigurosidad en la medición y mejoramiento. Por lo tanto, me aventuro a proponer lo siguiente: Primero, se debe implantar un repositorio oficial y homologo -CMDB-, se debe definir qué datos contendrá el repositorio, con lo anterior claro, se procede al registro de los ítems de configuración y los activos. Estos ítems de configuración no deben ser ruedas sueltas, por lo cual, se debe crear la relación entre cada ítem de configuración, activos y su relación con el servicio que soportan. Esto debe ir acompañado de los registros resultados del soporte (planes de mantenimiento, mapas de operación, manuales, procedimientos) al igual que los errores conocidos. Todo proceso se debe medir, por lo cual, periódicamente se debe auditar para asegurar que los datos registrados sean fidedignos y actualizados. Y lo más importante, propender porque los interesados tengan acceso a la información en el momento y lugar que se requiera.

La Gestión del Conocimiento es un activo estratégico que debe ser parte de la cultura organizacional, este debe hacer parte de la innovación de una empresa, por lo cual, también implica apertura de la visión del mundo e indudablemente será un enriquecimiento continuo para quien lo aplique y mantenga en el tiempo.

Video y artículos recomendados:
Blog: http://hablandogestionconocimiento.blogspot.com/2012/02/importancia-de-la-gestion-del.html