Friday, June 23, 2006

Esperando el Colectivo (Cronica)
5:45 AM, unas pequeñas gotas del roció tocaban suavemente mi rostro, mientras esperaba paciente el colectivo, que me ayudaría a llegar a la sede de Trébol Software, lugar donde recibo el curso de C# y empresa para la cual trabajo. Era el comienzo de la mañana del Martes 17 de Mayo de 2005, luego de haber salido de mi hogar.

Junto conmigo estaban reunidas varias personas formando una organizada fila para abordar el vehículo de transporte público, el colectivo San Lucas 136. Que conduciría a unos al trabajo a otros posiblemente a sus casas y quien sabe a que otros lugares….
Algunos en la línea humana sostenían una conversación con sus más allegados, otros observaban sádicamente a las muchachas que salían de la casa de apuestas ubicada en la esquina adelante del paradero del colectivo, sus caras se semejaban al perro hambriento a las afueras de la carnicería del pueblo, que solo espera el menor descuido del dueño para lanzarse salvajemente y obtener un bocado de aquella carne jugosa, fresca colgada del gancho. Otros callados; extraviados con ojos meditabundos como ensimismados en la bobada, y yo solitario, observador -cual búho en una selva de cemento- del comportamiento de aquellos que podía alcanzar con la mirada. La gente a mi alrededor se veía normal, al igual que yo o que usted. Vestían modestamente, pero vestían. Se podía distinguir en la periferia a las otras personas que pasaban, niñas con sus estómagos por fuera, otras exhibiendo su grandes pechos desorbitados en esas pequeñas blusas, si es que eso aun se puede llamar blusa o prenda de vestir, otros malcarados y algunos huérfanos de la vida, desechados por la sociedad, están allí junto a nosotros, respirando el mismo aire, compartiendo el mismo país, pero como si no existieran.
Bueno, En mi silencio, podía apreciar rostros de alegría, otros de cansancio, algunos de ansias de que llegase pronto el colectivo – seguro ya estaban retrasados para llegar cumplidos a la cita matutina-; entre toda aquella gente y dentro de sus grandes diferencias se podía ver algo importante, eran seres humanos como yo y como usted. Pero esto estaba por cambiar en unos pocos segundos…

De pronto, Se ve a lo lejos venir el transporte que nos conduciría a los diferentes destinos de los allí en la fila ubicados. Todos tenían la mirada apuntado hacia el colectivo, pareciese que cada par de ojos fuesen proyectiles apuntado al objetivo; de pronto esas miradas llegaron a perturbar mi mente, debido a que no sabia el porque de del cambio de facciones con la llegada de aquel vehículo. Pero cual fue mi sorpresa y asombro cuando las personas que estaban a mi lado en un abrir y cerrar de ojos se transformaron en olog-hai (monstruos o bestias que fueron creados por Sauron, el maléfico señor de las anillos, la película), usted puede estar sorprendido y dentro de si decirse a si mismo: “Este Yimy si es como loco, las bobadas que dice”, pero así sucedió. Para mi es mas difícil entenderlo ya que yo estaba allí presenciándolo en persona, en vivo y en directo, podía sentir su hedor rozándome. Aquella atmósfera pareciera la del día del juicio final o el diluvio, y aquellas pobres criaturas buscaban la salvación concurriendo salvajemente hacia el colectivo. Se semejaba a las hienas realizando el mortífero ataque a una indefensa victima. Hooo!, Esta escena la había visto ya antes, pero no me había sentido tan cerca y vulnerable como en aquel momento. Claro lo recordé rápidamente la imagen me hizo recordar una de los programas de Animal Planet, cuando los buitres van tras su parte en el botín de la mortecina dejada a la deriva por la generosa naturaleza. Todo ese horrible espectáculo lo estaban presenciando mis ojos y el resto de mis sentidos, lo cual abrumaba mi percepción de la vida y el sentido de que el hombre había evolucionado según la ciencia. Dentro de aquel holocausto pude ver a una anciana cuatro mil plejica de aproximadamente unos 90 años. Ella que se encontraba en un acto casi suicida forcejeando a cuanta criatura le impedía su ascenso al vehículo en aquel enjambre humano, las matemáticas aprendidas durante la escuela, bachillerato y cinco años de ingeniería no me servían en ese instante para comprender como en un espacio donde como máximo cabe una persona en posición incomoda, pudiesen encontrar en esos minutos hasta 10 y fuera de eso, una viejecita abriéndose espacio. De pronto el carro arranco y la viejita se fue colgada de un brazo y un solo pie en el colectivo, el resto del cuerpo estaba suspendido en el aire. Ella cual garrapata prendida a su presa siguió allí trepada, quien sabe hasta donde…¿?

Yo al ver todo esto mi cerebro proceso y pensó, Yimy es mejor coger taxi, esto fue después de unos 20 minutos después de salir del éxtasis y conmoción que me había provocado tal imagen. Fue por lo cual me dirigí al acopia de taxis me ubique dentro del que estaba listo para salir le dije mi destino al conductor y allí comenzó otra historia llena de adrenalina y suspenso, la cual te entregare en un próximo mensaje.

3 comments:

elizsumo said...

Hola

buena narrativa

Me gusto

Carlos Adolfo Ortiz Q said...

Esta muy bien la narrativa, excelente composición de lo que sucedía hace 3 años, ahora estamos en 2008 y allí en el mismo lugar, aunque hay mucha gente tratando de subir al San Lucas 136 en el Hotel Nutibara, existe un nuevo personaje que parece un fiscal de la fila, no sé si es contratado por la empresa o es por propia iniciativa, lo cierto es que sirve este policia...ah, traté de ver tu blog completo pero tiene problemas de presentación, yo también tengo el mio, uno en Inglés (theowlo.blogspot.com) y otro en Español (hispanictheowlo.blogspot.c om). Gracias por compartir el mensaje.

Guillermo G. said...

Yimi ... te sorprende porque no habias tenido la oportunidad de estar en una de las batallas urbanas, la de tomar un colectivo.

Invitacion para que montes en circular coonatra, aranjuez anillo, campo valdes y otro sinnumero de rutas que transportan a nuestros ciudadanos a las dferentes lomas y colinas de la ciudad.

Un saludo,

Guillermo G.